Hasta el opositor que menos conocimientos tenga sobre técnicas de estudio conoce la técnica del subrayado, pero no todos la dominan a la perfección. Tal vez te estés preguntando si subrayar a la perfección tiene que ver con que las líneas estén rectas o los colores sean bonitos. No nos referimos a esto, sino a aquellos aspectos que garantizan que realmente te ayuda a comprender o memorizar tu temario.

¡Sigue leyendo para descubrir cómo esta técnica te ayudará en tu estudio de oposiciones!

¿Qué contenido subrayar?

Según tu manera de estudiar y memorizar, te será más útil una cosa u otra. Ten presente lo siguiente:

  • Evita subrayar casi todo el texto: es como leer señalando el texto con el dedo. Es decir, no estás destacando ideas ni haciendo un subrayado útil.
  • Una opción es subrayar lo más importante y distinguirlo entre las ideas primarias, las secundarias y registrar la relación que hay entre estas.
  • Otra opción es la de subrayar solamente ideas principales, si te resulta suficiente para rescatar todo el contenido.
  • Finalmente, puede que subrayando solo unas palabras clave logres anclar contenidos en tu mente, si con un vistazo consigues que se active el conjunto completo de información en tu cerebro.

¿Cuántos colores subrayar?

Usar colores nos ayuda a destacar información de un texto. Hay subrayadores de diversos colores y en distintas intensidades. Los hay más gruesos y más finos, fluorescentes o de tinta normal y mate… ¿Cómo elegir? Lo ideal es que primero pienses en tu técnica y, posteriormente, en qué colores usar, así como otras características como el grosor o el efecto.

  • Solo un color: es la opción más básica si no tienes demasiada experiencia en subrayar. Así no tendrás que detenerte a pensar qué color es para cada elemento o, simplemente, cómo categorizarías lo que lees. A veces no es tan sencillo de un vistazo detectar qué es una idea principal y qué es una idea secundaria, como para tener que pensar encima en qué colores usar. Pero esto solamente es buena idea en los comienzos, porque la codificación de colores te será muy útil.
  • Dos o tres colores: con solo dos o tres colores puedes encontrar la información de un solo vistazo sin verte abrumado por un arcoíris confuso. Puede ser muy efectiva y práctica.
  • Arcoíris: cuando se utilizan demasiados colores corremos el riesgo de no ser muy productivos. El texto puede ser atractivo con tantos colores, pero también es abrumador, confuso, nos lleva mucho tiempo ir seleccionando distintos tonos según leemos y a veces es necesario hasta anotar en alguna parte para qué sirve cada color, porque podemos acabar por no entender nada.

¿Usas formas en el subrayado?

Las formas pueden ser un complemento ideal para nuestro subrayado. Podría ser simplemente que el subrayado sea doble en cierto caso o que marques bordes, uses asteriscos, pequeños cuadrados, triángulos o círculos.

Para ello, deberás usar el tono que corresponda por el tipo de idea y la forma que hayas determinado para ello. Estas pequeñas formas pueden hacer que evites tener que subrayar grandes cantidades que te impidan detectar lo importante.

 

¿Qué te ha parecido este post? ¡Esperamos que te haya resultado útil!